MI EXPERIENCIA ERASMUS+ EN DUBLÍN

Dublín es la capital de la República de Irlanda Independiente del Reino Unido desde 1922, cuenta con una amplísima tradición literaria. Grandes escritores reconocidos mundialmente como Oscar Wilde o Samuel Beckett forman parte de la historia cultural de la ciudad y del país.

Los motivos que me llevaron a elegir Dublín como destino para la movilidad Erasmus+ fueron en primer lugar el idioma y en segundo lugar las experiencias vividas en Galway el año anterior.

El lugar elegido fue la academia “Atlantic Language School”, la cual ya conocía de mi estancia durante el curso pasado en Galway y de la que tenía muy buenos recuerdos. En la misma tuve la oportunidad de realizar un curso intensivo de Inglés durante dos semanas, durante las cuales asistí a clase todos los días (de 09:00 a 10:30 con un descanso de media hora, de 11:00 a 12:30 con un descanso de una hora y de 13:30 a 15:00 de la tarde) después de eso, participaba en las actividades que se hacían en la academia (cultura Irlandesa, pronunciación, visita a pie por la ciudad, etc…) y durante los fines de semana podía hacer excursiones para conocer los

alrededores, “Trinity College”, “Rio Liffey”, “Puente Ha'penny“, “Catillo de Dublin” “Ginness Storehouse”, “La estatua de Molly Malone” “la Oficina Central de Correos”, “La estatua de Oscar Wilde”, “La Catedral de San Patricio y la de la Santísima Trinidad”  y muchos más parques, museos y monumentos de los que no faltan en Dublín. También tuve la oportunidad de visitar “Belfast” y como no, de tomar alguna que otra “cervecita” típica del país y de comer su famoso “Fish and chips”.

Gracias a realizar este intercambio mi percepción sobre mi potencial y objetivos ha cambiado. El programa Erasmus+ es la mejor manera de poner en práctica aquello de "Sal de tu zona de confort", tan recomendado en charlas que promulgan el aprendizaje.

Desde el primer día conoces a todo tipo de gente, de cualquier parte del mundo y de cualquier religión. Vives en un ambiente multicultural muy enriquecedor. Te ofrece la oportunidad de conocer cómo funcionan otros sistemas europeos, otras culturas. No te vas a sentir fuera de lugar en ningún momento y vas a volver a España con una mente mucho más abierta.

El tener que adaptarte a otra cultura, idioma, gente nueva, nuevos amigos...hace que crezcas mucho a nivel personal, es una experiencia enriquecedora en todos los sentidos.

El balance de la experiencia Erasmus es totalmente positivo. Por todo ello animo a todos aquellos que quieran y puedan a que prueben esta bonita experiencia.

PROFESORA DE ADMINISTRACIÓN

CARMEN CLIMENT