Dedico
mi experiencia principalmente a tod@s l@s que vayan a disfrutar de una beca
Erasmus+ o se lo estén pensando, y sobre todo a aquell@s que la quieran
aprovechar de una manera inteligente y ambiciosa.
Personalmente
pienso que el ser beneficiario de una beca Erasmus+ no es ninguna tontería, es
una oportunidad que va bastante más allá y, que pocos logran verla y valorarla.
A
principios del mes de Julio antes de irme de Erasmus+ a Irlanda (Galway) contaba
los días del calendario que me faltaban, ya que mi viaje comenzaba el día 24.
Empecé a preparar mi estancia allí, buscando información a través de una
agencia en España sobre la ciudad, la academia de idiomas, la vida de por allí,
los medios de transporte, mapas, números de teléfono, etc... Disfrute
preparando el viaje, aunque “los nervios no me dejaban ni dormir…"
Allí
conocí a otros estudiantes españoles que habían llegado unos días antes. Había
gente de toda España y de todos los países. Nada más llegar al apartamento abrí
el equipaje y eché un vistazo al mismo, tenía tres habitaciones independientes,
cada una con su baño y llave, y en común una cocina americana y una vista
preciosa. Para moverme, la ciudad cuenta con una línea regular de autobuses, la
cual utilizaba diariamente en todos mis desplazamientos ya que incluso tenía un
descuento por ser alumna de la academia “Atlantic
Language School”. Después fui con unos compañeros a comprar un adaptador
para los enchufes, ya que allí son diferentes, pero no tuve ningún problema
para conseguirlo.
Las
dos semanas que estuve allí asistí a clase todos los días (de 09:00 a 10:30 con
un descanso de media hora, de 11:00 a 12:30 con un descanso de una hora y de
13:30 a 15:00 de la tarde) después de eso, participaba en las actividades que
se hacían en la academia (cultura Irlandesa, pronunciación, visita a pie por la
ciudad etc…) y durante los fines de semana podía hacer excursiones para conocer
los alrededores, “Connemara”, “Cliffs of
Moher” y también quedaba tiempo, de tomar alguna que otra “cervecita” típica del país, por lo que
pude conocer a muchas personas de todas las nacionalidades.
Es
difícil pensar una cosa como el mejor recuerdo, tengo tantos recuerdos inolvidables,
tantas experiencias….
“Muchas Gracias a to@s las personas que lo
han hecho posible”.
No
tienes que tener miedo a salir de tu casa, a dejar a tu familia y a tus amigos
de toda la vida. Tendrás una experiencia muy constructiva e interesante, que
nunca olvidarás.
A
principios del mes de Julio antes de irme de Erasmus+ a Irlanda (Galway) contaba
los días del calendario que me faltaban, ya que mi viaje comenzaba el día 24.
Empecé a preparar mi estancia allí, buscando información a través de una
agencia en España sobre la ciudad, la academia de idiomas, la vida de por allí,
los medios de transporte, mapas, números de teléfono, etc... Disfrute
preparando el viaje, aunque “los nervios no me dejaban ni dormir…"
Cuando
llegué al aeropuerto de Dublín “con todas mis inquietudes encima”,
comencé a sentirme más tranquila al ver que dentro de mis limitaciones, las
personas me entendían o procuraban hacerlo, e incluso una señora se sentó a mi
lado en el autobús (me quedaban tres horas de viaje hasta mi destino, Galway) y
pude conversar con ella; incluso me acompañó a recoger la llave de mi
apartamento una vez que llegamos a nuestro destino.
Allí
conocí a otros estudiantes españoles que habían llegado unos días antes. Había
gente de toda España y de todos los países. Nada más llegar al apartamento abrí
el equipaje y eché un vistazo al mismo, tenía tres habitaciones independientes,
cada una con su baño y llave, y en común una cocina americana y una vista
preciosa. Para moverme, la ciudad cuenta con una línea regular de autobuses, la
cual utilizaba diariamente en todos mis desplazamientos ya que incluso tenía un
descuento por ser alumna de la academia “Atlantic
Language School”. Después fui con unos compañeros a comprar un adaptador
para los enchufes, ya que allí son diferentes, pero no tuve ningún problema
para conseguirlo.
Las
dos semanas que estuve allí asistí a clase todos los días (de 09:00 a 10:30 con
un descanso de media hora, de 11:00 a 12:30 con un descanso de una hora y de
13:30 a 15:00 de la tarde) después de eso, participaba en las actividades que
se hacían en la academia (cultura Irlandesa, pronunciación, visita a pie por la
ciudad etc…) y durante los fines de semana podía hacer excursiones para conocer
los alrededores, “Connemara”, “Cliffs of
Moher” y también quedaba tiempo, de tomar alguna que otra “cervecita” típica del país, por lo que
pude conocer a muchas personas de todas las nacionalidades.
La
cultura local es muy acogedora y los irlandeses son muy amables.
En
todo este tiempo he pasado muy buenos ratos, conociendo de primera mano la
cultura de otros países.
Es
difícil pensar una cosa como el mejor recuerdo, tengo tantos recuerdos inolvidables,
tantas experiencias….
Erasmus+
es una oportunidad única en la vida.
PROFESORA DE ADMINISTRACIÓN
CARMEN CLIMENT
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